La gente

Buscando en google una de esas listas que a todos les gustan, con recopilación de películas que ver antes de morir(que por cierto he elegido Blade Runner), me ha salido a relucir un blog llamado "Tanto gilipollas... y tan pocas balas"

Esa frase me ha hecho pensar, no por supuesto en coger una escopeta y empezar a matar idiotas, que esto no es Estados Unidos, sino en la certeza de esta frase en el mensaje que intenta trasmitir, porque para que nos vamos a engañar, el mundo da mucho asco.

Nos empeñamos en no ser capaces de llegar a la hora, no importa porque razón, pero nunca se llega pronto, para que, si nadie te está esperando, y aun así.

Nos empeñamos en agruparnos, blancos o negros, hippies y raperos, frikis y guays, o listos e idiotas, en vez de ver a cada persona mas allá de los prejuicios que nos inculca la imagen, nos quedamos en juzgar a una persona por la imagen que tenemos de un colectivo con el que pueda identificarse, un colectivo simétrico en el que nos empeñamos en agruparnos, y aislarnos.

Nos empeñamos en mentir, en ocultarnos, en no decir nuestra verdadera opinión, cuesta mucho encontrar a quien no tenga miedo de decir la verdad, y mucho mas a quien no tiene miedo de aceptar la verdad.

Somos egocéntricos, y hablamos de sentimientos y volvemos a mentir, la sociedad ha demostrado que siempre, barre hacia casa, aun usa si barre fuera, suele ser para sentirse mejor consigo misma.

Y por supuesto somos ciegos, no miramos al vagabundo que hay tirado en la calle, a ver si nos da pena, y tenemos que hacer el enorme sacrificio de renunciar a unos miseros euros por el, nosotros nobles, como vamos a mirar a un desecho de la sociedad, y ya ni hablar de nuestras contribuciones al tercer mundo, nos sentimos bastante enviando un euro al día, como diciendo que somos buenos y que queremos que vivan bien, si seguro, pero no dejamos nuestro tipo de vida por ayudar, estamos cómodos así, enviemos ropa.

Y Ronaldo vale 90 millones de euros.